Olga Ekaterini Fundea: La única manera razonable de que se desarrollen las cosas



Olga Ekaterini Fundea


La única manera razonable de que se desarrollen las cosas


U BRAZO cuelga del sofá. Dentro de poco te despertarás y querrás irte. No conmigo. Yo soy bueno en lοs recreos. Esperar a que me roce accidentalmente tu rodilla, a que caiga un pelo tuyo como marcapáginas. Hay otras guapas también, pero tú eres más guapa y lo sabes. Lo ves en los ojos de los compañeros, en los ojos de los profesores. Potencialmente eres ceniza. Todavía, sin embargo, carne. Carne que se hastía y simula estar muerta en un sofá barato, mientras los demás discuten sobre quién te llevará a casa. No yo. Yo soy bueno en los recreos. Mostrarte cómo se resuelve una ecuación, ayudarte a concluir una redacción. No te esfuerzas, no hace falta que te esfuerces. Pero aquel momento que pasó así –de refilón– y del que nadie se percató. Te preguntó el profesor, nada más para justificar tus notas mediocres, acerca de Romeo y Julieta, y tú dijiste que no es una tragedia sino la manera más razonable de que se desarrollen las cosas cuando dos personas se aman. Y yo no es que quiera que tomes veneno o mueras por mí, solo que te quedes dormida, así como te veo en el sofá, y acostarme a tu lado, y no pegar ojo, tú colmando mis sentidos y yo sin molestar los tuyos, que no sea necesario que finjas más ni para mí ni para los demás.



Fuente: Primera publicación blog Planodion – Historias Bonsái, 4 de febrero de 2018.

Olga Ekaterini Fundea ha nacido en Atenas en 1978. Ha seguido cursos de escritura creativa con Kostas Katsoularis.

Tra­duc­ción: Equipo Proyecto Grequerías: I­lek­tra A­na­gno­stou, So­fía Fer­taki, The­oni Kabra, María Karalí, Eduardo Lucena, María Malakata, Alicia Manolá, Kon­­sta­nti­nos Pa­le­o­lo­gos, Jaralambos Theodosis, Anto­nia Vla­chou. La tra­duc­ción y revisión colectivas de los minir­rela­tos es producto del taller que orga­ni­zaron y co­ordina­ron, en la a­ca­de­mia de i­dio­mas A­ba­ni­co desde octu­bre de 2018 hasta abril de 2019, Konstanti­nos Pa­le­o­lo­gos y E­du­a­rdo Lu­ce­na.