Jarálambos Kókinos: El Jardín



Jarálambos Kókinos


El Jardín


LE HABÍAN hablado de aquella zona. De un jardín distinto, con numerosos secretos. Después de deambular un buen rato, se encaminó hacia él. El jardín se encontraba en un claro, lejos del centro del pueblo. Pasó frente a su entrada principal. Se detuvo en un lugar indiferente, casi escondido y olvidado, donde se sentía tan protegido de miradas indiscretas como era posible, y se puso a escuchar a escondidas. Se encontró con una pelea. El pensamiento le gritaba a la gardenia por no prestarle atención. La clavelina y el geranio se interpusieron. El botón de oro sonreía con complicidad al crisantemo. Lo invitó a su parterre. Aquel se llevó al ciclamen y aceptó la invitación. El girasol aprovechó la oportunidad para recuperar la primacía. Se puso del lado de los débiles, supuestamente tratando de poner orden. El tiempo pasaba y él se acomodó para seguir presenciando momentos así. Aquí habían dejado de tener importancia las estaciones. Las cosas ocurrían en una sucesión sin pausas. La violeta estaba sentada sola, pensativa y ceñuda. La iris jugaba con los colores y provocaba al flor de sapo lanzándole tierra a los ojos. La campanula estaba triste porque no era domingo, y mientras tanto la margarita trataba de consolarla. La adelfa y el alhelí de invierno abrieron la puerta y lo llamaron. Le ofrecieron rosas en almíbar y una extraña infusión con mezcla de menta, hierbabuena, pelargonio e hibisco para que calmase su sed. La pelea se había detenido y la danza estaba comenzando. Se sintió incómodo pero, algo inaudito, también estupendamente. La hortensia le ofreció la mano. Él bailó con toda su alma. Había anochecido y las flores se habían cansado. Mientras se despedían de él, el nomeolvides le pidió que no las delatara. Había salido del cuento. El aroma de la jazmín lo había aturdido y creyó ver cómo el narciso le sonreía.



Fuente: Planódion-Bonsái, 18 de agosto de 2022.

Jarálambos Kókinos (Peristeri, 1966). Estudió ingeniería en la Universidad Politécnica Nacional de Atenas, donde también fue nombrado profesor. Ha trabajado en el ámbito de la Educación de Adultos por más de veinte años, siendo al mismo tiempo responsable del diseño y la implementación de programas de formación profesional. Sus textos han sido publicados en numerosas revistas.

Traducción: Alejandro Laguna López

Revisión: Rafael Herrera – Konstantinos Paleologos

La presente traducción es producto de las clases de Traducción Literaria que imparte Konstantinos Paleologos en la Facultad de Letras de la Universidad Aristóteles de Salónica, curso 2022/23.