Ksenia Psarú: La identidad



Ksenia Psarú


La identidad


DURANTE años cosechaba enhorabuenas deambulando por bar­ri­os abandonados: aquí habitaban miles de ojos.

       Luego, casaba lo que engendraba, a mi hijo, con cónyuges sin fronteras. No sabía a dónde se iba a vivir después. Y yo decía: «No he dado a luz a una buena criatura, gestaré otra». Antes de haberlo alumbrado, ya lo tenía inscrito en algún colegio privado y casado. Nunca lo criaba. Y siempre lo entregaba inválido a manos poco duchas en la tarea. A mis hijos solteros los mandaba a los semáforos, como los niños vagabundos, a que cosecharan aplausos y a que me los trajeran por la noche. Los metía en cajas enormes, hasta que ya no cabíamos y migrábamos a la calle siguiente. Incluso construí una piscina. Pero sin agua. Estaba también llena de cajas.

       Y siempre acababa apretujada en el cuartito de mi infancia, con mis maletas llenas de enhorabuenas. Mientras estaba allí, no daba a luz. Solo abría mis cajas. En las noches tristes, las noches de lluvia, iba a escondidas a los teatros, borraba del cartel los nombres de los protagonistas y ponía el mío. Me gustaba creer que nuestro apellido, Mevés, provenía de la por el momento desconocida dinastía de los Meveses. No podía ni respirar ni dormir. Por eso me inventaba cada día una identidad, digna de ser amada. Con los monjes era monja y con las putas, puta. Con los nadadores, nadadora, y con los intelectuales, intelectual. Y siempre me fotografiaba junto al primero. Sin esfuerzo por mi parte.

       Pero también con aquellos que lanzaban fango al primero, yo era la primera. Nadie sabía cuáles eran mis creencias. Yo tampoco. Vagaba como un refugiado por los países de los demás y como un tornado pasaba robando aplausos y me iba.

       Me llamaban: «La capital del viento». No tenía patria. Tampoco hogar.



Fuente: Primera publicación en el blog Planodion-Historias Bonsái, 13 de juniο de 2018.

Ksenia Psarú (Creta, 1961). Estudió Educación Física en Bucarest y trabaja como profesora de un instituto público. Escribe ficción y poesía. Sus poemas han sido publicados en revistas literarias. Su último libro se titula To παιδί (poesía, 2018, Εdiciones Nektarios Panagópulos).

Traducción: Ιrene Gaeta Mora.

Revisión: Konstantinos Paleologos, Eduardo Lucena y Proyecto Grequerías.