Yorgos Aposquitis: Sótano



Yorgos Aposquitis


Sótano


«Tú, pequeño, ¿qué poemas escribes?»

       «No escribo».

       «Y voy yo y me lo creo. ¿Así piensas que miran los libros los que no escriben? Lo sé, tardarás, pero me lo vas a contar».

       «¿Qué quiere que le cuente?»

       «No me cuentes nada. Toma este libro de regalo, es una an­to­lo­gía de poesía alemana, bilingüe. Y a esta poetisa chilena la tienes que leer como sea, también de regalo».

       «¡Se lo agradezco mucho! De verdad, no sé qué decir».

       «Tú chípuro no bebes, eres pequeño. ¿Qué café pido que te trai­gan?»

La primera vez que bajó las escaleras de la librería se encontró con un hombre corpulento, de más o menos la edad de su padre, que le echaba unas intensas miradas inquisidoras que todavía recuerda. Sus conversaciones muy pronto pasaron de los escritores del canon a los menos conocidos u olvidados, y de ahí a lo cotidiano y más personal. Los encuentros se hicieron más frecuentes y las palabras más suaves; unas veces charlaban como dos buenos viejos amigos, otras el grupo heterogéneo se componía de personas cuya obra amaba de todos modos, y recuerda que se sentaba en un rincón y los escuchaba sin decir ni pío, como si hubiese entrado a escondidas en algún país de las maravillas y tuviera miedo de que se percataran y lo desterrasen. Una vez que se vio obligado a irse lejos de su ciudad mucho tiempo, además de darle consejos, el librero le pidió un favor: que le prometiera que cuando volviese se pasara a verlo. Lo iba a hacer de todos modos.

       Unos meses más tarde, nada más regresar, cogió el metro y se bajó en la ya conocida parada. Desde lejos vio la tienda con las luces apagadas, las persianas echadas y la reja cerrada. Se detuvo un momento y después se acercó. Pegada al escaparate, por dentro, había una nota escrita a mano:

       «Todos los cipreses señalan medianoche

       Todos los dedos

       Silencio»



Fuente: Primera publicación en el blog Planodion-Historias Bonsái, 23 de sep­tiem­bre de 2018.

Yorgos Aposquítis (1984). Nació y vive en Atenas. Realizó sus estudios en Atenas y en Edimburgo. Se ha especializado, entre otras cosas, en lexicografía y los dibujos animados. Ha publicado sus trabajos en la revista Σημειώσεις y en otras.

Traducción: Alejandro Abella González.

Revisión: Konstantinos Paleologos, Eduardo Lucena y Proyecto Grequerías.